Las dietas hipocalóricas sumen al organismo a una situación de
estrés. Bajo esta situación, los efectos adversos producidos por
los alimentos que causan intolerancia, pueden aflorar o bien agudizarse, de manera
que complican un tratamiento que de por sí es difícil de llevar.
Los alimentos que nos causan intolerancia alimentaria pueden producir el fracaso
de la dieta hipocalórica.
La sintomatología producida por la intolerancia alimentaria es muy variable
de un paciente a otro, pero puede incluir ansiedad, retención de líquidos,
fatiga crónica, migrañas, etc, y este cuadro suele culminar en un
incumplimiento de la dieta por parte del paciente y, por tanto, en el fracaso
del tratamiento. En aquellos casos en los que una dieta hipocalórica produce
situaciones de pérdida de peso menor a la esperada, y en general, resultados
y evolución de la dieta fuera de lo normal, se puede sospechar que existe
una intolerancia alimentaria.
Con la ayuda del Test ALCAT, el especialista en nutrición, puede confeccionar
una dieta hipocalórica personalizada para el paciente, en la que se sustituyan
los alimentos que han mostrado positividad en el test por otros dietéticamente
equivalentes, con el fin de incrementar las garantías de éxito del
tratamiento de adelgazamiento.
|